Joxean Kerejeta: “Jugar la Copa en Vitoria-Gasteiz es un escaparate tanto para el club como para la ciudad”

Se le nota contento al presidente del Saski Baskonia Joxean Kerejeta (Lazkao, 1957). Los buenos resultados del equipo tras la llegada de Zan Tabak al banquillo han traído la estabilidad necesaria, y en Vitoria-Gasteiz todos tienen la mirada puesta en la Copa que se disputará en el Buesa Arena entre el 7 y el 10 de febrero. Una cita que seguirán más de 700 medios de comunicación y que proyectará tanto al club como a la ciudad. Por si fuera poco, el Deportivo Alavés lidera la clasificación de su grupo en la Segunda B. Euskera, deporte, empresa o gestión han sido algunos de los temas abordados por Kerejeta, que cumple ya 25 años como presidente del Saski Baskonia.

Empecemos por el aspecto deportivo. Visto lo visto, parece que el cambio de entrenador ha sido un acierto.

Eso parece, no hay más que repasar los resultados de los últimos meses. La era Zan Zabak comenzó con una derrota, pero después hemos encadenado 17 victorias consecutivas –la entrevista está realizada el 23 de enero, un día antes de que el Caja Laboral Baskonia cayera ante el Barça en la jornada del Top16–. En el deporte profesional no es fácil conseguir este registro.

¿Qué le ha dado Zan Tabak al equipo?

Destacaría dos aspectos. Por un lado, ha cambiado muchas tendencias, pero sobre todo ha traído tranquilidad, ha rebajado la dosis de presión con la que convivía el equipo. Centrándonos en el aspecto deportivo, ha modificado el sistema táctico defensivo y hemos mejorado ostensiblemente.

Esta claro que la mano del entrenador se deja notar. Pero quisiera centrarme en los jugadores. ¿Qué les has pedido? ¿En qué ha cambiado su forma de actuar?

Absolutamente nada, no suelo hablar de este tipo de cuestiones con los jugadores. Esa es labor de los entrenadores. Pero no voy a negar lo evidente, y es cierto que los jugadores han dado un paso al frente. Dusco (Ivanovic) ha realizo un trabajo excelente, durante muchas temporadas. Pero durante los últimos meses el juego ha sido malo y veíamos a los jugadores cabizbajos. El cambio era necesario.

Con la llegada de Tabak la mentalidad de los jugadores ha cambiado de la noche a la mañana. ¿Sorprende el cambio en un periodo de tiempo tan corto?

Contamos con jugadores de mucho talento que estaban rindiendo por debajo de su nivel. Tabak está dando minutos a todos los jugadores, lo que ha devuelto su confianza. Con este reparto de los minutos, los jugadores llegan más frescos a los minutos finales, y este es un factor fundamental para un equipo como el nuestro acostumbrado a jugar dos paridos por semana.

Hablemos de objetivos. ¿Qué metas se ha marcado para esta temporada?

No me gusta hablar de objetivos. Al equipo le pido que sea competitivo, que nunca baje los brazos y sobre todo, que mantenga la ilusión. Si mantenemos esas señas de identidad y tenemos esa pizca de suerte con las lesiones y con los contratiempos que puedan surgir, estaremos en la pelea por los títulos. Pero por ahora prefiero centrarme en el trabajo diario. El equipo ha ganado en confianza y ha ilusionado a la afición, pero todavía tenemos un largo camino por recorrer. El reto de aquí a final de temporada será sortear los contratiempos con acierto.

Vitoria-Gasteiz acogerá la Copa del 7 al 10 de febrero. ¿Todo preparado?

Lo cierto es que tenemos gran experiencia organizando este tipo de eventos. Nos esperan unos días de mucho trabajo, pero estamos muy ilusionados. Organizar la Copa en Vitoria-Gasteiz es muy importante tanto para el club como para la ciudad.

¿Qué le aporta la Copa al Club?

Para nosotros es una cita importantísima. Acabamos de inaugurar el pabellón, y la Copa, además de prestigio, servirá para demostrar que Vitoria-Gasteiz necesita un pabellón como el Buesa Arena remodelado capaz de acoger a más de 15.000 espectadores y alrededor de 700 medios de comunicación.

¿Y a la ciudad?

Durante cuatro días nos visitarán alrededor de 8.000 aficionados, que a buen seguro dejarán un buen montante económico en los restaurantes, hoteles y comercios de la ciudad. En época de crisis, será una buena inyección económica. Y luego está el tema de la imagen; Vitoria-Gasteiz será portada en muchos medios. La Copa será un gran escaparate.

Cambiemos de tercio. Saski Baskonia ha cogido las riendas del Deportivo Alavés en una decisión pionera, ya que hasta la fecha han sido los equipos de fútbol quienes absorbían las estructuras de baloncesto.

Así es. Quisiera aclarar que en esta ocasión han sido las instituciones quienes han impulsado nuestra entrada en el Deportivo Alavés. Hasta la fecha estamos muy satisfechos ya que hemos empezado a enderezar los problemas económicos y, a nivel deportivo, lideramos nuestro grupo de la Segunda B.

¿Nos encontramos ante un proyecto a largo plazo donde el objetivo sería que el equipo de fútbol de la ciudad retorne a Primera División?

La Segunda B es una categoría durísima, con mucha competencia. Nuestra intención es ascender lo antes posible a la Segunda, si es esta temporada, mejor. A largo plazo ya veremos. Lo primordial es sanear la economía del club.

¿En qué puede ayudar la incursión del grupo gestor de Saski Baskonia?

Nuestro equipo de trabajo acumula muchas horas de trabajo en la gestión de estructuras deportivas, y esa experiencia la hemos puesto al servicio del Alavés. Por si fuera poco, hemos dotado al club con más recursos económicos y esa es una ventaja ante los demás clubs de la categoría.

Trasladando la gestión deportiva a otras áreas, ¿qué tipo de gestión necesitaría el euskera para encaminar su normalización?

Una gestión profesional, sin lugar a dudas. En este sentido, el trabajo que realizáis desde Bai Euskarari Ziurtagiriaren Elkartea es ejemplar. Es el camino a seguir. Es cierto que la situación del euskera ha mejorado, pero todavía queda mucho camino por recorrer y no conviene dormirse en los laureles.

En una estructura como la del Saski Baskonia tenéis mucha experiencia en la gestión de idiomas. ¿Cuál es el criterio que prevalece?

No tenemos un modelo a seguir. En cuanto al primer equipo, el criterio lo marca el entrenador. Con Dusko Ivanovik prevalecía el castellano, pero con Tabak predomina el inglés, aunque también se habla en español. La procedencia de los jugadores es otro factor a tener en cuenta.

¿Y qué lugar ocupa el euskera?

La presencia del euskera en el club es importante, pero es cierto que respecto al primer equipo es casi nula. La plantilla cuenta con un único jugador vasco, y aunque habla euskera y concede entrevistas en nuestra lengua, ese es el espacio que tiene el euskera a día de hoy.

Tengo la impresión de que muchos entrenadores euskaldunes recurren al castellano a la hora de hablar de aspectos técnicos o tácticos. Hecho en falta diccionarios deportivos y, claro esta, el compromiso de los entrenadores para revertir la situación. ¿Comparte el análisis?

Si, se asemeja a la realidad. Pero creo que la competencia, más que de los clubes, que también, debe ser de las federaciones y las instituciones. Desde los clubes podemos facilitar esa labor, cada uno en su casa, pero el liderazgo, repito, debe ser de las federaciones y las instituciones.

Tanto Saski Baskonia como el Alavés acreditan el Certificado Bai Euskarari. ¿Qué aporta el Certificado a ambos clubes?

El Certificado nos ayuda a reforzar nuestro compromiso hacia el euskera. Un compromiso que mientras estemos al cargo de estas dos naves, prevalecerá en el tiempo. Nuestra voluntad es seguir apoyando toda iniciativa relacionada con el euskera.

Y al contrario, ¿cómo podéis ayudar en la normalización del euskera?

Dándole al euskera la importancia que merece, tanto en el trabajo diario como en las relaciones con los medios de comunicación. Ese es el compromiso adquirido. Sin olvidar que estamos abiertos a estudiar cualquier iniciativa para mejorar la presencia del euskera en el club.

Saski Baskonia ha recibido varias críticas por su política hacia el euskera, sobre todo por la presencia del euskera tanto en la página web como en la revista que reciben los socios. ¿Tenéis en mente iniciar dinámicas para mejorar estas carencias?

Vuelvo a repetir, estamos dispuestos a implementar medidas para favorecer el euskera. En cualquier caso, no pondría en tela de juicio el trato que Saski Baskonia otorga al euskera. Siempre habrá gente a la que no le guste nuestra política y nunca le parecerá suficiente nuestro trabajo.

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